El pie plano es una alteración estructural del pie por la que desaparece el arco interno. A simple vista se observa la planta del pie lisa, plana, sin bóveda plantar.
Es muy evidente cuando el individuo está de pie, en carga, se observa contacto total de la planta del pie con el suelo.
Debido al pie plano el cuerpo pierde su capacidad de amortiguación, siendo los impactos contra el suelo, simplemente al andar, mucho más traumáticos. La colocación de los ejes articulares del tobillo, rodilla y cadera se ven alterados por la desestructuración del puente plantar, ello nos conduce a una menor efectividad del gesto mecánico, mayor desgaste y sobretodo sobrecargas musculares a todos los niveles incluso musculatura lumbar.
Un pie plano pude asociarse a juanetes, patología de menisco externo de rodilla, síndrome del piramidal y lumbalgias.
El pie plano suele confundirse con el pie valgo, muy frecuente en niños.
Para evitar llegar a todas estas situaciones o para tratarlas en caso de ya estar presentes es básico recuperar la estructura de la planta del pie, su capacidad muelle y la adecuada colocación articular.
En nuestras clínicas buscamos el balance biomecánico y para ello realizamos un tratamiento global, basado en unas plantillas capaces de controlar el arco o puente del pie, mediante un estímulo externo.
Una plantilla personalizada e individualizada, capaz de soportar el peso corporal y ejercer de tutor de la desviación, protegiendo el pie y el individuo de seguros desgastes prematuros, llevándole a una mayor rendibilidad mecánica.
Lo completamos con trabajo muscular selectivo, estiramientos, recolocación postural, fisioterápia… aplicando nuestra filosofia de tratamiento multidisciplinar i holístico.