Este virus se adquiere y se transmite normalmente por contacto en lugares donde haya humedad y calor: duchas de gimnasio, piscinas, playa ...
El resultado es un abultamiento más o menos importante de la piel que produce dolor sobre todo si es en la planta del pie ya que pisamos justo encima.
El diagnóstico debe hacerlo un especialista en pies, un podólogo. Se puede confundir a veces con un callo o dureza.
El tratamiento es siempre la eliminación de la verruga ya que si no, normalmente crece y da problemas. La verruga en la planta del pie es difícil de eliminar porqué es muy interna y de difícil acceso.